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19,95 €Ha pasado ya más de una década desde que la crisis de 2008 acabara de resquebrajar el mundo surgido tras la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces los esfuerzos por clarificar este horizonte convulso y aparentemente ininteligible siguen dando escasos resultados. La desorientación se extiende en los ámbitos polÃticos y en los económicos ante las amenazas que impone un entorno caracterizado por graves tensiones medioambientales, por el desafÃo de la robotización e informatización y la inteligencia artificial, por los flujos migratorios, por el calentamiento global, por la irrupción de la extrema derecha o por la creciente desigualdad e injusticia global. Todos los datos apuntan a un «agotamiento sistémico» cuyo sÃntoma más evidente es el cansancio que parece mostrar el capitalismo desde hace más de una década.
En este contexto, resulta en extremo optimista dar por asumidos logros culturales, polÃticos y civilizatorios que se creÃa consolidados hasta hace poco, por lo que vale la pena repensar de manera radical para las próximas décadas los supuestos (económicos, ecológicos, geopolÃticos, culturales, pedagógicos) asumidos acrÃticamente como telón de fondo de nuestras vidas. Porque incluso si, como muchos sospechan, estamos ante el amanecer de un sistema completamente distinto al que conocimos, no hay garantÃas de que lo que finalmente acabe por triunfar se parezca más a nuestros sueños polÃticos que a nuestras pesadillas. Lo fascinante de la encrucijada a la que nos enfrentamos es que sabemos que el pasado quedó atrás para siempre y no volverá, pero aún no somos capaces de vislumbrar qué será lo que lo sustituya.